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Tropas federales aplacan protestas en Los Ángeles contra deportaciones masivas 714a42

Trump invocó una disposición que le permite desplegar tropas federales cuando “la autoridad del Gobierno de Estados Unidos” está en juego

Este fin de semana estallaron protestas en Los Ángeles contra las redadas del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), lo que derivó en enfrentamientos con la policía y el despliegue de 2.000 efectivos de la Guardia Nacional, ordenado por el presidente Donald Trump.

Los manifestantes bloquearon autopistas, incendiaron vehículos y se enfrentaron con agentes del Departamento de Policía de Los Ángeles (LAPD) con equipo antidisturbios cerca del Centro de Detención Metropolitano, lo que provocó el uso de gas lacrimógeno y municiones antidisturbios. Las protestas, consideradas “ilegales” por la policía local, causaron importantes interrupciones del tráfico y resultaron en al menos un arresto, con cientos de inmigrantes detenidos en toda la región.

Trump justificó el despliegue de la Guardia Nacional como una respuesta a las protestas “violentas”, mientras que Newsom y la alcaldesa Karen Bass lo criticaron como una extralimitación y una provocación. La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, declaró que el gobierno del presidente Trump tiene “tolerancia cero con la delincuencia y la violencia”.

La tensión se intensificó a medida que los manifestantes se oponían a la presencia militar. Trump prometió una aplicación de la ley más estricta y la prohibición del uso de mascarillas en las protestas, lo que avivó aún más los debates sobre la política migratoria y los derechos estatales.

“La Guardia Nacional, y la Infantería de Marina si es necesario, apoyan al ICE”, declaró el secretario de Defensa, Peter Hegseth, lo que llevó al gobernador de California, Gavin Newsom, a afirmar que constituía un “comportamiento desquiciado”. Newsom también calificó el despliegue como una “grave violación de la soberanía estatal”. Además, instó a sus seguidores en redes sociales: “No le den a Trump lo que quiere”.

“Todos tienen derecho a reunirse pacíficamente y expresar sus opiniones. Sin embargo, vandalizar la propiedad e intentar herir gravemente a agentes, ya sean federales o del Departamento de Policía de Los Ángeles, no es pacífico”, declaró dicha repartición policial.

“Excelente trabajo de la Guardia Nacional en Los Ángeles después de dos días de violencia, enfrentamientos y disturbios”, señaló Trump en Truth Social. “No se permitirá el uso de mascaras en las protestas. ¿Qué tienen que ocultar estas personas y por qué?”, añadió. El domingo fue el tercer día consecutivo de manifestaciones contra la ofensiva migratoria de Trump en la región.

Por lo tanto, “es una mentira descarada que Newsom afirme que no había ningún problema en Los Ángeles antes de la intervención del presidente Trump”, explicó la portavoz de la Casa Blanca, Abigail Jackson. Trump invocó una disposición legal que le permite desplegar tropas federales cuando “la autoridad del Gobierno de Estados Unidos” está en juego. La última vez que se activó la Guardia Nacional sin el permiso de un gobernador fue en 1965, cuando el presidente Lyndon B. Johnson envió tropas para proteger una marcha por los derechos civiles en Alabama.